La pregunta sobre qué país europeo ha desarrollado las políticas públicas más eficaces y eficientes es compleja y tiene múltiples dimensiones. Desde una posición política, se pueden analizar las estructuras institucionales y los procesos de toma de decisiones que subyacen a las políticas públicas. Según Hood (1998), las políticas públicas eficaces son aquellas que logran sus objetivos, mientras que las políticas públicas eficientes son aquellas que logran sus objetivos al menor costo posible.[1] Desde esta consideración, los países que han logrado desarrollar políticas públicas eficaces y eficientes han implantado estructuras institucionales que permiten la evaluación continua de las políticas públicas y la retroalimentación de los resultados en los procesos de toma de decisiones. Un ejemplo de país que ha logrado desarrollar este tipo de estructuras es Suecia, que ha incorporado una cultura de evaluación continua en la administración pública y ha adoptado un enfoque colaborativo y participativo en la toma de decisiones.[2]
Desde una visión sociológica, se pueden analizar los factores sociales y culturales que influyen en el éxito de las políticas públicas. Según Inglehart y Welzel (2005), los valores culturales de una sociedad pueden influir en la capacidad de los gobiernos para aplicar políticas públicas eficaces y eficientes. Los países con una cultura de confianza social y participación ciudadana tienden a tener políticas públicas más exitosas que los países con una cultura de individualismo y desconfianza social. Un ejemplo de país que ha desarrollado una cultura de confianza social y participación ciudadana es Dinamarca, donde existe una fuerte cultura de la cooperación y la participación ciudadana en la toma de decisiones.[3]
Desde una aproximación psicológica, se pueden analizar los factores individuales que influyen en la eficacia y eficiencia de las políticas públicas. Según Bandura (1997), las creencias y actitudes de las personas pueden influir en su capacidad para implementar políticas públicas exitosas. Los países que han logrado desarrollar políticas públicas eficaces y eficientes han incorporado estrategias que promueven la autoeficacia y la motivación intrínseca de los individuos. Un ejemplo de país que ha logrado desarrollar este tipo de estrategias es Finlandia, que ha aplicado políticas educativas que promueven la motivación intrínseca de los estudiantes y la responsabilidad individual en el aprendizaje.[4]
Desde la óptica cultural, se pueden analizar los factores culturales y simbólicos que influyen en la eficacia y eficiencia de las políticas públicas. Según Geertz (1973), las prácticas culturales y simbólicas de una sociedad pueden influir en la eficacia y eficiencia de las políticas públicas.[5] Los países que han logrado desarrollar políticas públicas eficaces y eficientes han adoptado un enfoque holístico y simbólico en la implantación de políticas públicas. Un ejemplo de país que ha logrado desarrollar este tipo de enfoque es Noruega, que ha establecido políticas públicas eficaces y eficientes en diversos ámbitos. Desde un enfoque político, Noruega ha sido un país líder en la implantación de políticas sociales, tales como el sistema de seguridad social y el cuidado de la salud universal. Según Elvander y Opheim (2017), Noruega ha logrado implantar un sistema de seguridad social que ha reducido significativamente la pobreza, la desigualdad y ha mejorado la calidad de vida de sus ciudadanos.[6]
Desde el punto de vista sociológico, Noruega ha integrado políticas que han promovido la igualdad de género.Noruega ha logrado avances significativos en la igualdad de género a través de políticas públicas que promueven la igualdad de oportunidades, la igualdad salarial y la representación equitativa de género en puestos de liderazgo en empresas y en la política. Además, el país ha establecido políticas para promover la diversidad y la inclusión en la sociedad.
En el marco psicológico, Noruega ha desarrollado políticas que promueven el bienestar mental y emocional de sus ciudadanos. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE, 2017), Noruega cuenta con un alto índice de bienestar subjetivo, lo que indica que los ciudadanos noruegos se sienten felices y satisfechos con sus vidas en general.[7] Este resultado se atribuye en gran medida a las políticas públicas que han promovido el bienestar mental y emocional, como la atención a la salud mental y el acceso a la educación y el empleo.
Desde la perspectiva cultural, Noruega ha promovido la preservación y el fomento de su patrimonio cultural y natural. Según el Instituto Noruego de Patrimonio Cultural (2021), el país cuenta con una gran variedad de sitios y monumentos culturales y naturales que han sido protegidos y promovidos a través de políticas públicas que fomentan la conservación y la sostenibilidad. Además, el país ha establecido políticas para promover la diversidad cultural y la inclusión de las minorías étnicas y lingüísticas.[8]
En definitiva, la implantación de políticas públicas que sean tanto eficaces como eficientes constituye un asunto intrincado que comprende diversos factores, tales como la estructura institucional, los procesos de toma de decisiones, los valores culturales y las creencias individuales. Los países que han alcanzado éxito en el desarrollo de políticas públicas han adoptado un enfoque integrador que considera todos estos factores. El establecimiento de políticas públicas eficaces y eficientes puede conducir a una mejora significativa en las condiciones sociales, a la reducción de la pobreza y la desigualdad, así como a la promoción del bienestar ciudadano. En consonancia con esto, es de gran importancia que los gobiernos continúen trabajando en el desarrollo de políticas públicas efectivas y eficientes para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y construir sociedades más equitativas e inclusivas.
[1] Hood, C. (1998) <<The art of the state: Culture, rhetoric, and public management>>. Clarendon Press.
[2] Bouckaert, G., & Halligan, J. (2008) <<Managing performance: International comparisons>>. Routledge.
[3] Inglehart, R., & Welzel, C. (2005) <<Modernization, cultural change, and democracy: The human development sequence>>. Cambridge University Press.
[4] Bandura, A. (1997) <<Self-efficacy: The exercise of control>>. Freeman.
[5] Geertz, C. (1973) <<The interpretation of cultures: Selected essays>>. Basic Books.
[6] Elvander, N., & Opheim, V. (2017) <<Exploring the impact of social policy on poverty: Comparing the Nordic welfare model to the United States>>. Social Science Quarterly, 98(2), 549-568.
[7] Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. (2017) <<Better Life Index: Norway>>. Recuperado de https://www.oecd.org/statistics/better-life-initiative-country-note-Norway.pdf
[8]Instituto Noruego de Patrimonio Cultural. (2021) <<Cultural heritage in Norway>>. Recuperado de https://www.ra.no/en/cultural-heritage-in-norway/