La educación es el activo más importante de una nación, ya que constituye la columna vertebral para su desarrollo en todas y cada una de las dimensiones del conocimiento, transformándolo para solucionar los problemas que se presentan, así como para desarrollar la capacidad de análisis.
Así, la educación puede ser considerada como la transmisión del acervo de valores y conocimientos de una sociedad. En ese sentido, equivale a lo que los científicos sociales denominan como socialización. El niño -ya sea concebido entre las tribus del Estado de Maranhão, entre los florentinos del Renacimiento o entre la clase media de Manhattan- nace sin cultura. El objetivo de la educación es guiarles en el aprendizaje de la cultura, moldear su comportamiento en las formas de la edad adulta y orientarles hacia su papel final en la sociedad.
Las culturas más primitivas no suelen tener un aprendizaje formal, ni lo que se suele llamar escuela, ni clases, ni profesores. En su lugar, todo su entorno y todas las actividades suelen considerarse como escuela y clases, y muchos o todos los adultos actúan como profesores. No obstante, a medida que las sociedades se hacen más complejas, el volumen de conocimientos a transmitir de una generación a otra es mayor del que puede conocer una sola persona, y por tanto es necesario desarrollar medios de transmisión cultural más selectivos y eficaces. La consecuencia es la educación formal: la escuela y el especialista llamado maestro.
A partir del nuevo Real Decreto, que desarrolla la ley educativa (la LOMLOE), no se determinará la promoción del alumnado en función del número de materias suspendidas, pues la decisión quedará a cargo del equipo docente, quien decidirá si el alumno tiene «expectativas favorables de recuperación». En cualquier caso, promoverán a quienes hayan aprobado todo o suspendan una o dos asignaturas.
Otras de las novedades incluidas en el RD es la eliminación de las calificaciones numéricas, al igual que en Primaria, así como los exámenes extraordinarios, y la recuperación de los programas de diversificación curricular. Con arreglo al nuevo currículo, se realizará una evaluación de diagnóstico en 2º de la ESO, con un carácter informativo y orientador para los centros, los profesores y las familias.
Al finalizar la etapa, todo el alumnado obtendrá una certificación oficial de los años cursados y el nivel alcanzado en las competencias clave. Si los estudiantes han adquirido estas competencias, obtendrán el título de Graduado en ESO.
Es una de las medidas más mortíferas en contra del sistema educativo y por tanto contra el futuro de la generación más joven. De esta manera, se crea una suerte de cadena de imbéciles al estilo de una fábrica de rosquillas, que inyectará en sus mentes una especie de mierda educativa sin ningún valor pedagógico para el futuro, solo sirve para un ejército de teleadictos y consumidores de la basura televisiva española.
En definitiva, la enseñanza de calidad solo estará al alcance de los ricos con acceso a la educación de élite.