La gestión del conocimiento es quizás el tema más relevante en la política económica actual, ya que una de las preocupaciones centrales de los gobiernos es la promoción del crecimiento económico sostenible a largo plazo. En esta vía, la gestión del conocimiento se considera un recurso clave para la competitividad económica y el desarrollo regional en cualquier parte del mundo.[1]
Los gobiernos pueden promover la gestión del conocimiento mediante la inversión en I+D, la creación de clústeres de innovación y la promoción de políticas públicas que fomenten la creación, transferencia y difusión del conocimiento. Por ejemplo, en Finlandia, la estrategia nacional de innovación durante muchos años se ha centrado en la creación de un entorno empresarial que favorezca la innovación, el aprendizaje y la transferencia del conocimiento.[2]
Desde una perspectiva tecnológica, la gestión del conocimiento se ve afectada por la disponibilidad de herramientas y ciencias aplicadas para la creación, almacenamiento y transferencia de conocimientos. La adopción de tecnologías de la información y la comunicación ha permitido a las organizaciones gestionar el conocimiento de manera más efectiva y eficiente, lo que ha llevado a una mayor competitividad y productividad.[3] Por ejemplo, la empresa Google utiliza su motor de búsqueda y sus algoritmos para capturar, organizar y difundir información y conocimiento relevante para sus usuarios.
En términos sociológicos, la gestión del conocimiento se relaciona con la cultura organizacional y la colaboración entre los miembros de la organización. El clima laboral influye en la forma en que se valora y comparte el conocimiento dentro de la organización, y puede ser un obstáculo para la gestión del conocimiento si no se fomenta un ambiente de confianza y colaboración.[4] La colaboración entre los miembros de la organización es fundamental para la creación y transferencia del conocimiento, y puede fomentarse mediante la creación de espacios y plataformas para compartir información y conocimiento.
Por otra parte, desde una óptica psicológica, la gestión del conocimiento se relaciona con la cognición y el aprendizaje. En esta línea, la gestión del conocimiento implica el procesamiento de información y la transformación de esta en conocimiento, lo que requiere habilidades cognitivas como la atención, la memoria y el razonamiento.[5] Además, la gestión del conocimiento puede ser un medio para el aprendizaje organizacional, ya que la creación, transferencia y difusión del conocimiento permite a las organizaciones adaptarse y aprender de su entorno.[6]
Es un proceso complejo que implica tanto la cognición individual como la social. Los psicólogos han estudiado cómo los individuos procesan, almacenan y recuperan el conocimiento, y cómo las interacciones sociales y los procesos de comunicación influyen en el aprendizaje y la transferencia de conocimiento. Por ejemplo, la teoría de la carga cognitiva de Sweller (1988) sugiere que las personas tienen una capacidad limitada para procesar información, lo que tiene implicaciones importantes para la forma en que se debe diseñar la información para facilitar su comprensión y retención.[7]
Desde una visión médica, la gestión del conocimiento también tiene implicaciones importantes para la atención médica y la investigación clínica. La medicina basada en la evidencia, que se fundamenta en el uso de la mejor constatación disponible para tomar decisiones clínicas, depende de la gestión efectiva del conocimiento para garantizar que la evidencia esté disponible, sea accesible y se utilice de manera efectiva en la práctica clínica.
La gestión del conocimiento también es fundamental para la investigación médica, que requiere la generación y el intercambio efectivo de conocimiento entre los investigadores y los profesionales de la salud. Por ejemplo, la iniciativa de acceso abierto en la investigación médica (Open Access) busca mejorar el acceso y la difusión de los resultados de investigación, lo que podría aumentar el impacto y la calidad de la investigación en salud.[8]
Finalmente, propongo 10 medidas en política pública que podrían contribuir a promover la gestión del conocimiento en todos los ámbitos de nuestra sociedad:
- Promover la creación de redes de conocimiento y compartir recursos entre las instituciones públicas y privadas.
- Fomentar la investigación y el desarrollo de tecnologías de la información para el acceso y la distribución de conocimiento.
- Establecer políticas de incentivos para la creación y publicación de contenido científico y tecnológico.
- Facilitar el acceso y la publicación de información y datos de interés público en formatos abiertos y accesibles.
- Promover la educación en habilidades digitales y el acceso a la información y tecnología para la población en general.
- Desarrollar políticas y programas para fomentar la investigación, el desarrollo y la innovación en empresas y organizaciones.
- Apoyar la creación y gestión de centros de información y documentación especializados en diferentes áreas temáticas.
- Fomentar la participación de la sociedad civil en la creación y el acceso a la información pública.
- Establecer políticas y programas para la creación y difusión de contenido cultural y artístico.
- Promover la colaboración y la cooperación entre los distintos actores del sistema educativo y científico-tecnológico en el país.
[1] Edquist, C. (2005) <<Systems of innovation: Perspectives and challenges>>. In Fagerberg, J., Mowery, D. C., & Nelson, R. R. (Eds.), The Oxford handbook of innovation (pp. 181-208). Oxford University Press.
[2] Ibídem
[3] Alavi, M., & Leidner, D. E. (2001) <<Review: Knowledge management and knowledge management systems: Conceptual foundations and research issues>>. MIS quarterly, 107-136.
[4] Nonaka, I., & Takeuchi, H. (1995) <<The knowledge-creating company: How Japanese companies create the dynamics of innovation>>. Oxford University Press.
[5] Davenport, T. H., & Prusak, L. (1998) <<Working knowledge: How organizations manage what they know>>. Harvard Business Press.
[6]Argote, L., & Miron-Spektor, E. (2011) <<Organizational learning: From experience to knowledge>>. Organization science, 22(5), 1123-1137.
[7] Sweller, J. (1988) <<Cognitive load during problem solving: Effects on learning>>. Cognitive science, 12(2), 257-285.
[8] Hrynaszkiewicz, I. y Altman, D. G. (2015) <<Towards agreement on best practice for publishing raw clinical trial data>>. Trials, 16(1), 1-8. doi: 10.1186/s13063-015-0649-3