Transmisión del Alzheimer: Realidad y contexto

El reciente estudio que documenta los primeros casos de posible transmisión de Alzheimer entre humanos ha suscitado preguntas y preocupaciones sobre la naturaleza de esta enfermedad neurodegenerativa. Enfrentémoslo: la idea de que el Alzheimer pueda transmitirse de persona a persona suena alarmante a primera vista. Sin embargo, es fundamental comprender las complejidades detrás de esta afirmación y contextualizarla en el ámbito científico y médico.

En esta línea, importante comenzar reafirmando que el Alzheimer, en su forma tradicional, no se considera contagioso en el sentido convencional. No se propaga a través del aire, el contacto casual o la interacción social. Este concepto fundamental sigue siendo válido y respaldado por la vasta mayoría de la investigación científica en el campo.

El estudio en cuestión se centra en circunstancias muy específicas y un procedimiento médico obsoleto que tuvo lugar entre 1959 y 1985 en el Reino Unido. Este tratamiento involucraba la administración de una hormona de crecimiento contaminada con priones, lo que, además de causar la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, ahora se asocia con la posible transmisión de la proteína beta amiloide relacionada con el Alzheimer. Es vital destacar que este método ha sido abandonado desde hace décadas y reemplazado por prácticas médicas más seguras y avanzadas.

El Alzheimer es una enfermedad intrincada y diversa, con factores genéticos, ambientales y de estilo de vida que contribuyen a su desarrollo. El estudio en cuestión sugiere que, bajo circunstancias extremas y específicas, la transmisión podría ocurrir, pero esto está lejos de sugerir que el Alzheimer se propague comúnmente entre las personas en situaciones cotidianas.

Los expertos en la comunidad científica han instado a interpretar con cautela estos resultados. Se destaca la necesidad de reconocer las limitaciones del estudio, incluida la pequeña muestra analizada, y no extrapolar sus conclusiones de manera excesiva. La investigación es continua, y la ciencia evoluciona constantemente; por lo tanto, es esencial mantener una mente abierta y receptiva a nuevas evidencias y perspectivas.

En síntesis, mientras que el estudio proporciona información intrigante sobre el Alzheimer, es crucial diferenciar entre las condiciones específicas del pasado y la realidad cotidiana actual. La conclusión central sigue siendo que el Alzheimer no se propaga como un resfriado común, y las posibilidades de transmisión en situaciones normales son insignificantes.

La sociedad puede confiar en que la atención médica moderna, con estándares rigurosos y prácticas actualizadas, minimiza los riesgos asociados con la transmisión de enfermedades, incluso aquellas relacionadas con condiciones tan complejas como el Alzheimer. Mantengamos el enfoque en la prevención, la conciencia y el avance científico, y sigamos desmitificando las enfermedades para comprenderlas y abordarlas de manera efectiva.

Referencias bibliográficas:

Bruno, Francesco & Abondio, Paolo & Bruno, Rossella & Ceraudo, Leognano & Paparazzo, Ersilia & Citrigno, Luigi & Luiselli, Donata & Bruni, Amalia Cecilia & Passarino, Giuseppe & Colao, Rosanna & Maletta, Raffaele & Montesanto, Alberto. (2023) <<Alzheimer’s disease as a viral disease: Revisiting the infectious hypothesis>>. Ageing Research Reviews. 102068. 10.1016/j.arr.2023.102068.

González, F. (2024, 30 de enero) <<Documentan los primeros casos de posible transmisión de Alzheimer por un tratamiento descontinuado>>. Neurociencia. https://es.wired.com/articulos/documentan-los-primeros-casos-de-posible-transmision-de-alzheimer-por-un-tratamiento-descontinuado

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