Cómo los creadores en redes sociales están escribiendo nuestro futuro

En el contexto de la pandemia de COVID-19, las redes sociales desempeñaron un papel sumamente relevante, actuando tanto como vehículos de desinformación como de educación y comunicación. No se trató simplemente de una reacción momentánea; más bien, representó un salto evolutivo en la forma en que abordamos la comunicación en línea. Los líderes en el ámbito de la salud pública, conscientes de las limitaciones inherentes a los métodos tradicionales de comunicación, optaron por colaborar con influyentes en las redes sociales. Estos “influencers” poseen la capacidad de moldear las opiniones, actitudes y comportamientos de audiencias específicas a través de diversas plataformas en línea.

Esta estrategia no resultó extravagante, dado que los influencers han emergido como figuras destacadas y fiables en campos especializados, tales como moda, belleza, viajes, tecnología, salud, entretenimiento y otros. Su influencia se fundamenta en la experiencia que aportan, su autenticidad y su habilidad para forjar vínculos genuinos con sus seguidores. Sin lugar a dudas, esta transformación, intrincadamente vinculada a dimensiones psicológicas, sociológicas, culturales, tecnológicas y políticas, constituye un cambio de gran relevancia que merece una exploración más profunda.

Desde la óptica psicológica, las personas se enfrentan ahora a la responsabilidad de discernir hechos de ficción en una era de sobrecarga de información. Los creadores de contenido, como los nuevos medios de comunicación, tienen la responsabilidad de la alfabetización mediática. Taylor Lorenz, autora de «Extremely Online: The Untold Story of Fame, Influence, and Power on the Internet», enfatiza la importancia de que los creadores de contenido establezcan relaciones con periodistas fiables y expertos en la materia. Esto subraya el desafío psicológico de filtrar una gran cantidad de información para difundir contenido creíble.

Por otro lado, el auge de la industria de los creadores en línea ha destacado un cambio sociológico crucial. Millones de personas que se sintieron desatendidas por el panorama mediático tradicional han encontrado representación a través de los creadores de contenido. Estos creadores amplifican voces y perspectivas diversas, contrarrestando la homogeneidad ideológica tradicional vista en los medios de comunicación convencionales. Esta transformación sociológica se alinea con el trabajo de académicos como Stuart Hall, quien abogaba por los estudios culturales para examinar cómo los medios moldean nuestras percepciones de la sociedad.

En el ámbito cultural, la industria de los creadores ha trastocado la figura del mediador tradicional en la publicación y el arte. Ahora son los TikToks relacionados con libros, en lugar de las típicas reseñas literarias, los que impulsan las ventas de manera notable. Asimismo, jóvenes deportistas ganan notoriedad a través de clips virales que circulan en línea. Incluso figuras públicas como el Dr. Fauci han recurrido a TikTokers y creadores de contenido para fomentar la vacunación, subrayando cómo estos creadores han adquirido una influencia equiparable o incluso superior a la de las celebridades convencionales.

En el sector de la salud, la cultura de los influyentes y la economía de los creadores han influido en cómo las personas acceden e interpretan la información de salud. Con un acceso limitado a la atención médica, las personas recurren a influencers para obtener consejos sobre cómo mantenerse saludables y manejar enfermedades. Las compañías farmacéuticas reconocen este cambio, lo que ha llevado a una inversión sustancial en marketing de influencers y al surgimiento de influencers que actúan como pequeñas empresas de medios para informar a las personas sobre su diagnóstico específico.

En el ámbito político, los creadores de contenido están ganando reconocimiento como una nueva forma de medios de comunicación. Desempeñan un papel fundamental al verificar la información presentada por los medios de comunicación tradicionales y cuestionar el poder institucional, algo que podría parecer insólito a menos que se sospechen intereses ocultos de manipulación estatal.

Un ejemplo elocuente de esto es el desafío que los jóvenes creadores de contenido han planteado a figuras políticas sobre asuntos cruciales, como la incisiva presión ejercida por Elise Joshi sobre la secretaria de prensa de la Casa Blanca en relación con el cambio climático. Estos episodios subrayan la importancia política de contar con un ecosistema mediático independiente y sólido, liderado por los creadores, para garantizar la rendición de cuentas y la transparencia en la esfera política.

Desde una óptica prospectiva, la industria de los creadores en línea está explotando porque cada vez más personas utilizan Internet y comparten sus vidas en línea. Pasamos más tiempo en línea que nunca y consumimos cada vez más contenido en Internet, principalmente de creadores de contenido. Las personas buscan noticias, información y entretenimiento, y recurren cada vez más a las plataformas de redes sociales e Internet para obtenerlos. Con la huelga de escritores y actores, y tantas personas tomando pausas del entretenimiento tradicional, la industria de los creadores de contenido solo continuará creciendo.

En síntesis, el surgimiento de los creadores en las redes sociales es un fenómeno de gran envergadura que conlleva profundas implicaciones en los ámbitos psicológico, sociológico, cultural, tecnológico y político. Su impacto trasciende el ámbito de Internet, remodelando la forma en que interactuamos, aprendemos y tomamos decisiones como sociedad. Conforme avanzamos en este paisaje en constante evolución, resulta imperativo examinarlo de manera crítica, comprometida y regular su papel en la configuración de nuestro futuro. Esta tendencia continúa en ascenso y está encaminada a desplazar a los medios de comunicación tradicionales, lo que subraya aún más su importancia en la transformación de la información y la influencia en la sociedad.

Referencias bibliográficas:

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