Percepción política y comunicación: Impacto en los ciudadanos desde una perspectiva multidisciplinaria

La percepción política y la comunicación son dos conceptos estrechamente relacionados que desempeñan un papel fundamental en la comprensión de la forma en que los ciudadanos perciben y se relacionan con el entorno político. Desde la perspectiva psicológica, sociológica, cultural y política, es posible examinar cómo la percepción política y la comunicación afectan a los ciudadanos en su participación cívica, toma de decisiones y evaluación de los actores políticos.

Desde el punto de vista psicológico, la percepción política se refiere a la forma en que los individuos interpretan y dan sentido a la información política. Según la teoría de la percepción social de Bruner (1957), los ciudadanos utilizan esquemas mentales y categorías cognitivas para procesar la información política y formar juicios sobre los actores y temas políticos. Por ejemplo, un ciudadano puede percibir a un candidato político como honesto y confiable si ha construido un esquema mental positivo en base a la información previa y las interacciones con el candidato.[1] Esta percepción política influye en el apoyo, la confianza y la voluntad de participación cívica de los ciudadanos.[2]

Desde un enfoque sociológico, la percepción política se examina en el contexto de las estructuras sociales y las relaciones de poder. Según la teoría del conflicto social de Marx (1867), la percepción política de los ciudadanos está influida por su posición en la estructura social y sus intereses de clase.[3] Por ejemplo, los ciudadanos pertenecientes a grupos sociales desfavorecidos pueden percibir la política como una herramienta de dominación y desigualdad, lo que puede generar actitudes negativas hacia el sistema político y la participación cívica.[4] Además, las redes sociales y las interacciones en línea también influyen en la percepción política de los ciudadanos, ya que pueden verse expuestos a información selectiva y sesgos de confirmación en plataformas digitales.[5]

Desde una dimensión cultural, la percepción política se estudia en relación con los valores, creencias y normas de una sociedad. La teoría de la influencia cultural de Hofstede (1980) sugiere que las diferencias culturales en la forma de percibir el poder y la autoridad pueden influir en la percepción política de los ciudadanos.[6] Por ejemplo, en sociedades con una cultura de poder alto, es posible que los ciudadanos perciban la política como una esfera dominada por élites y se sientan desencantados con la participación cívica.[7] Además, los medios de comunicación juegan un papel crucial en la transmisión de valores culturales y en la construcción de la percepción política de los ciudadanos.[8]

Desde una aproximación política, la percepción de la gobernanza se considera en relación con la comunicación estratégica de los actores políticos y los medios de comunicación. La teoría de la fijación de la agenda (McCombs & Shaw, 1972) sostiene que los medios de comunicación tienen un poder para influir en la percepción política de los ciudadanos al seleccionar y resaltar ciertos temas y problemas.[9] Por ejemplo, si los medios de comunicación enfatizan constantemente la corrupción política, es probable que los ciudadanos perciban la política como un ámbito corrupto y desconfíen de los políticos. Además, la comunicación política también puede afectar la percepción política de los ciudadanos a través del uso de tácticas de persuasión, como el encuadre (framing) y la manipulación de la información.[10]

En el futuro, la percepción política y la comunicación experimentarán una evolución hacia un enfoque interdisciplinario y contextualizado. Esta transformación permitirá una mejor comprensión de su complejidad y facilitará el diseño de estrategias más efectivas para fomentar la participación ciudadana informada y fortalecer la calidad de la democracia. Además, la tecnología desempeñará un papel fundamental en esta evolución, ya que surgirán nuevos medios y plataformas que brindarán tanto oportunidades como desafíos en el ámbito político. No obstante, es importante tener en cuenta que la dirección precisa de esta evolución es incierta y estará sujeta a diversos factores, como cambios sociales, tecnológicos y políticos en el futuro.

En el ámbito social, el aumento de la diversidad cultural y étnica en las sociedades tendrá un impacto en cómo se percibe la política y se lleva a cabo la comunicación política. Además, la creciente conciencia y activismo en torno a temas de justicia social, igualdad de género, derechos humanos y medio ambiente generará cambios en las prioridades políticas y en las estrategias de comunicación. Asimismo, las transformaciones en las estructuras familiares y en los roles de género afectará la participación política y la forma en que se abordan los temas políticos.

En cuanto a los cambios tecnológicos, se espera que los avances en inteligencia artificial y análisis de datos permitan una personalización más precisa de los mensajes políticos y una mayor segmentación del electorado. El desarrollo de nuevas plataformas de comunicación y redes sociales también cambiará la forma en que se accede a la información política y cómo se interactúa con ella. Además, la expansión de la conectividad digital aumentará la rapidez y accesibilidad de la comunicación política, permitiendo la participación ciudadana a través de medios electrónicos.

Por último, los cambios políticos también desempeñarán un papel importante. Las transformaciones en la estructura de los partidos políticos y en los sistemas electorales pueden influirá en la forma en que se realiza la comunicación política y cómo se percibe por parte de los ciudadanos. Los cambios en las políticas gubernamentales, como la transparencia, la participación ciudadana y la regulación de la comunicación política, tendrán un impacto en la percepción y la implicación de los ciudadanos en el ámbito político. Además, las crisis políticas o eventos significativos generarán cambios en la confianza y la percepción de los ciudadanos hacia las instituciones políticas y los líderes.

Estos cambios, tanto sociales, tecnológicos como políticos, configuran un futuro dinámico y en constante evolución en el ámbito de la percepción política y la comunicación.

[1] Bruner, J. S. (1957) <<Going beyond the information given. In Contemporary approaches to cognition (pp. 41-69)>>. Harvard University Press.

[2] Miller, J. M., & Krosnick, J. A. (2000) <<News media impact on the ingredients of presidential evaluations: Politically knowledgeable citizens are guided by a trusted source>>. American Journal of Political Science, 44(2), 301-315.

[3] Marx, K. (1867) <<El Capital: Crítica de la economía política>>. Siglo XXI Editores.

[4] Cramer, K. J. (2016) <<The politics of resentment: Rural consciousness in Wisconsin and the rise of Scott Walker>>. University of Chicago Press.

[5] Bakshy, E., Messing, S., & Adamic, L. A. (2015) <<Exposure to ideologically diverse news and opinion on Facebook>>. Science, 348(6239), 1130-1132.

[6] Hofstede, G. (1980) <<Culture’s consequences: International differences in work-related values>>. Sage.

[7] Inglehart, R., & Welzel, C. (2005) <<Modernization, cultural change, and democracy: The human development sequence>>. Cambridge University Press.

[8] Hallin, D. C., & Mancini, P. (2004) <<Comparing media systems: Three models of media and politics>>. Cambridge University Press.

[9] McCombs, M. E., & Shaw, D. L. (1972) <<The agenda-setting function of mass media>>. Public Opinion Quarterly, 36(2), 176-187.

[10] Entman, R. M. (1993) <<Framing: Toward clarification of a fractured paradigm>>. Journal of Communication, 43(4), 51-58.

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