Fortaleciendo las políticas de salud para una estrategia gubernamental integral

En el ámbito de la psicología, es ampliamente reconocido que las políticas de salud desempeñan un papel fundamental en la estrategia gubernamental. Estas políticas tienen como objetivo promover y proteger la salud mental y física de la población, y su aplicación adecuada puede tener un impacto significativo en el bienestar general de la sociedad. Diversos autores han investigado y destacado la importancia de las políticas de salud en la configuración de las condiciones socioeconómicas y ambientales que influyen en la salud de las personas.

Por ejemplo, según el informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre los determinantes sociales de la salud, las políticas gubernamentales en áreas como la educación, el empleo, la vivienda y la protección social tienen un impacto directo en la salud de la población.[1] Autores como Marmot (2015) han destacado la necesidad de abordar las desigualdades sociales en salud a través de políticas que centradas en la equidad y la justicia social.[2]

La implantación de políticas de salud efectivas requiere un enfoque holístico que abarque tanto la prevención como el tratamiento de enfermedades. Por ejemplo, autores como Prochaska y DiClemente (1983) han desarrollado el modelo de cambio de comportamiento conocido como «La etapa de cambio», el cual destaca la importancia de adaptar las políticas de salud a las diferentes etapas de cambio en las que se encuentran las personas.[3] Esta aproximación reconoce que las estrategias de intervención deben ser diseñadas de acuerdo con las necesidades individuales y las barreras específicas que enfrenta cada persona.

Asimismo, la evidencia científica respalda la importancia de la participación comunitaria en la formulación y aplicación de políticas de salud. Al implicar a las comunidades en la toma de decisiones, se fomenta un sentido de fortalecimiento y responsabilidad compartida, lo que a su vez promueve la adhesión a las políticas y aumenta las posibilidades de éxito.

En síntesis, los estudios en psicología resaltan la importancia de las políticas de salud como parte integral de la estrategia gubernamental para promover el bienestar general de la población. Las políticas de salud efectivas deben abordar las desigualdades sociales, adaptarse a las etapas de cambio de comportamiento y fomentar la participación comunitaria. Estas consideraciones tienen como objetivo maximizar el impacto de las políticas sanitarias en la salud mental y física de la población en general.

Después de la pandemia, se espera que las políticas de salud se conviertan en una parte aún más integral de la estrategia gubernamental. La crisis sanitaria global causada por el brote de COVID-19 ha puesto de manifiesto la importancia de contar con políticas sólidas y eficaces para prevenir y controlar enfermedades, así como para proteger la salud de la población en general. Diversos autores han analizado y propuesto posibles enfoques para fortalecer las políticas de salud en el contexto post-pandemia. Por ejemplo, autores como Kickbusch y Reddy (2020) han destacado la necesidad de una mayor cooperación internacional y una mejor coordinación entre los países en la formulación de políticas de salud. Esta colaboración global puede ayudar a abordar los desafíos transnacionales de salud, fortalecer los sistemas de salud y promover la equidad en el acceso a la atención médica.[4]

Además, es probable que se dé un mayor énfasis en la prevención y la promoción de la salud. La pandemia ha resaltado la importancia de fortalecer la salud pública y los sistemas de vigilancia epidemiológica. Autores como Greenberg et al. (2020) han enfatizado la necesidad de invertir en políticas y programas que aborden los determinantes sociales de la salud, como la educación, la pobreza y la vivienda, con el objetivo de prevenir la aparición de enfermedades y promover el bienestar general de la población.[5]

También se espera un mayor enfoque en la salud mental como parte de las políticas de salud post-pandemia. La crisis de salud ha tenido un impacto significativo en la salud mental de las personas, tanto en términos de ansiedad y depresión relacionadas con la pandemia, como en el aumento de los trastornos de salud mental preexistentes. Autores como Holmes et al. (2020) han subrayado la importancia de garantizar el acceso equitativo a los servicios de salud mental y de promover la resiliencia y el apoyo psicosocial en la sociedad.[6]

En el futuro, se espera que las políticas de salud como parte integral de la estrategia gubernamental después de la pandemia se centren en la cooperación internacional, la prevención y la promoción de la salud, así como en el fortalecimiento de los servicios de salud mental. Estas políticas deberían abordar los determinantes sociales de la salud, promover la equidad en el acceso a la atención médica y garantizar la resistencia y el apoyo psicosocial en la sociedad post-pandemia. A continuación, presento 10 medidas para fortalecer las políticas de salud para una estrategia gubernamental integral:

  1. Incrementar la inversión en sistemas de salud: Destinar recursos adecuados para fortalecer los sistemas de salud, incluyendo la infraestructura, la capacitación del personal médico, la adquisición de equipos y la investigación en salud.
  1. Promover la prevención y promoción de la salud: Enfocarse en medidas preventivas, como la promoción de estilos de vida saludables, la vacunación, la detección temprana de enfermedades y la educación en salud.
  1. Fomentar la equidad en el acceso a la atención médica: Garantizar un acceso equitativo a servicios de salud de calidad, eliminando barreras financieras y reduciendo las desigualdades en el acceso.
  1. Fortalecer la coordinación entre los distintos niveles de gobierno: Promover una colaboración efectiva entre el gobierno, las comunidades autónomas y las administraciones locales para asegurar una aplicación coherente y eficiente de las políticas de salud.
  1. Incluir la salud mental como prioridad: Abordar de manera integral la salud mental, promoviendo la prevención, el tratamiento y la promoción del bienestar psicológico.
  1. Establecer sistemas de vigilancia epidemiológica robustos: Contar con sistemas eficientes que permitan la detección temprana de enfermedades, la monitorización de brotes y la evaluación de impacto de las intervenciones de salud.
  1. Promover la investigación en salud: Fomentar la investigación científica en el ámbito de la salud, apoyando la generación de conocimiento y la innovación en la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades.
  1. Implicar a la comunidad y a las partes interesadas: Incluir la opinión y experiencia de la comunidad y las partes interesadas relevantes en la formulación e implantación de políticas de salud.
  1. Establecer alianzas internacionales y colaboración: Promover alianzas estratégicas con otros países, organismos internacionales y actores no estatales para compartir conocimientos, recursos y mejores prácticas en el ámbito de la salud.
  1. Evaluar y monitorear el impacto de las políticas de salud: Establecer sistemas de evaluación y monitoreo para medir el impacto de las políticas de salud y ajustar las intervenciones según sea necesario.

[1] Organización Mundial de la Salud (OMS) (2008) <<Closing the gap in a generation: Health equity through action on the social determinants of health>>. Comisión sobre Determinantes Sociales de la Salud. Recuperado de https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/43943/9789241563703_spa.pdf

[2] Marmot, M. (2015) <<The health gap: The challenge of an unequal world>>. Bloomsbury Publishing.

[3] Prochaska, J. O., & DiClemente, C. C. (1983) <<Stages and processes of self-change of smoking: toward an integrative model of change>>. Journal of consulting and clinical psychology, 51(3), 390–395. https://doi.org/10.1037//0022-006x.51.3.390

[4] Kickbusch, I., & Reddy, K. S. (2020) <<Global health diplomacy after the COVID-19 pandemic: the need for reform>>. WHO Bulletin, 98(7), 448-452.

[5] Greenberg, N., Docherty, M., Gnanapragasam, S., & Wessely, S. (2020) <<Managing mental health challenges faced by healthcare workers during COVID-19 pandemic>>. BMJ, 368, m1211.

[6] Holmes, E. A., O’Connor, R. C., Perry, V. H., Tracey, I., Wessely, S., Arseneault, L., … & Bullmore, E. (2020) <<Multidisciplinary research priorities for the COVID-19 pandemic: a call for action for mental health science>>. The Lancet Psychiatry, 7(6), 547-560.

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