
William Hazlitt, decía que “el único vicio que no puede ser perdonado es el de la hipocresía. El arrepentimiento del hipócrita es hipocresía en sí misma”.[1] La hipocresía abunda en todos los aspectos de la vida social humana. Sobre todo, en el mundo de la política. Los votantes ocultan sus verdaderas opiniones en las encuestas…